martes, 16 de diciembre de 2014

EL PUEBLO Y LA MASA


El pueblo es crítico, patriota, no es manipulable, es organizado y no es individualista.

Es muy atrevido hablar de democracia en una sociedad donde sus habitantes todavía no llegan a ser "pueblo"; es decir, todavía no llegan a ser ciudadanos pensantes, organizados, comprometidos consigo mismos y con los demás.


Para que haya "democracia" o poder del pueblo, primero tiene que haber pueblo y es precisamente eso lo que nos falta. En Paraguay no tenemos suficiente PUEBLO sino MASA. 

Cuando nos referimos a los habitantes de este país, hemos de empezar diciendo que en la sociedad paraguaya existen dos fracciones importantes de personas, de acuerdo a su nivel de conciencia y de compromiso: "Masa" (fracción importante por la cantidad) y "Pueblo" (fracción importante por la calidad). 
Cuando algo está mal, el pueblo lucha para transformar la realidad y lo hace hasta lograrlo.

👉La fracción caracterizada por la cantidad comprende, posiblemente, el 90% de la población; esta fracción es llamada la  "MASA". En la "masa" están incluidas las personas que no tienen criterio propio ni pensamiento autónomo-racional sino son manipulables, repiten los que otros dicen, no tiene capacidad de discusión ni de análisis; precisamente porque no tienen criterio propio, no conocen sus obligaciones ni derechos cívicos, se callan ante las injusticias y atropellos porque ni siquiera tienen buena autoestima; permiten todo, se callan todo y ante todos, dejan que otros decidan sus vidas y sus destinos. Pero se enamoran de las “autoridades” que le dan "palmaditas" en la espalda; son capaces de morir por sus caudillos que sólo les manipulan porque necesitan de sus votos para llegar al poder. En Paraguay los partidos políticos conservadores tradicionales repiten que son PARTIDOS DE MASAS, sin comprender que en realidad están repitiendo que son partidos cuyos afiliados son sujetos sin mentes propias. La masa no tiene poder alguno, pero los que la manipulan, sí tienen. Sin embargo, la masa carece de suficiente capacidad para percatarse de esa situación. Sólo la educación crítica y liberadora le podrá sacar de su estado de alienación para poder pertenecer al "pueblo".


👉Está también la otra fracción resaltada no por la cantidad sino por la "calidad" que comprende, posiblemente, el 10% de la población; esta fracción es llamada el "PUEBLO". En el "pueblo" están incluidas las personas que conocen sus obligaciones y derechos cívicos; luchan por sus derechos cuando los mismos no son cumplidos y cumplen con sus obligaciones. Tienen pensamiento autónomo y crítico, aman la patria, no son manipulables, respetan y se hacen respetar; cuando algo está mal, lucha para cambiar hasta lograrlo.


   El pueblo se organiza para resolver colectivamente los problemas colectivos.

En la democracia, el pueblo tiene el poder y la soberanía, el pueblo elige a quien va a presidir el país y a sus representantes. El pueblo organizado también participa de las decisiones que le atañen (generalmente los "masificados" dejan que otros decidan por ellos y ni siquiera participan en las cuestiones que les pudieran afectar). Sin embargo, en Paraguay, el PUEBLO (10% de la población) sigue siendo minoría, y lo que legitima a un Presidente son los votos de la MASA (90% de la población); los votos del pueblo no son suficientes. Entonces, para que haya democracia (poder del pueblo), primeramente necesitamos que la Masa sea Pueblo. Cuando eso ocurra, sí podrá construirse la democracia. Lo llamativo es que nos dicen que "el PUEBLO elige al Presidente, a los Senadores y Diputados, etcétera"; pero, en realidad, los votos de la MASA son los que legitiman a las "autoridades" de cualquier país cuyos habitantes no se esmeran en ser PUEBLO".

Lo máximo que podemos aspirar, si es que no formamos y organizamos a nuestros conciudadanos, es una "masacracia". Aún así, eso ya sería un avance demasiado importante, ya que hasta este tiempo ni siquiera eso podemos conseguir; pues todavía seguimos autoengañándonos (por una necesidad de consuelo) al sostener que "en algún momento esto va a cambiar" como si el azar fuera a encargarse de la transformación social, y no ese sujeto histórico, que (bien sabemos) eres tú.

Al Vino

jueves, 19 de junio de 2014

LA CUESTIÓN DE LA TIERRA EN PARAGUAY

           La superficie territorial de Paraguay es de 406.752 km² que equivale a 40.675.200 hectáreas. La cantidad de habitantes del país alcanza aproximadamente 6.700.000 lo que equivale a 1.340.000 familias calculando que cada familia está conformada por 5 miembros. Aproximadamente 134.000 personas se apoderaron de 32.540.160 hectáreas de tierra (2% de la población se apodera del 80% de las tierras en el país). 6.566.000 paraguayos son destinados a vivir en solo 8.135.040 hectáreas de tierras. De los 6.566.000, existen cerca de 1.000.000 de campesinos que no tienen ni un pedazo de tierra en Paraguay. De estos 6.566.000 paraguayos, 4.000.000 aproximadamente no tienen viviendas propias; de estos 4.000.000en las zonas urbanas, miles de paraguayos -que no tienen viviendas- alquilan piecitas precarias para no dormir en las plazas o calles. Según estadísticas oficiales recientes, en Paraguay existe un déficit de 800.000 viviendas para familias pobres. ¿Qué pasa con nuestros compatriotas que no tienen viviendas ni el dinero suficiente para alquilar una casa o una pieza?
            Viven en situación de pobreza en Paraguay 38 de cada 100 personas; esto implica que 2.546.000 paraguayos no tienen lo necesario para vivir. Casi la mitad del total de habitantes no tiene acceso para satisfacer las necesidades básicas tales como alimentación, vivienda, salud, educación, trabajo y recreación.
            Para considerar que una persona vive como un ser humano necesita tener satisfechas las seis necesidades básicas: alimentación, vivienda, salud, educación, trabajo y recreación. Los que no satisfacen estas necesidades viven en condiciones infrahumanas; viven en un nivel inferior a lo que se considera propio de humanos.
            Los paraguayos que están en la extrema pobreza son 1.800.000 aproximadamente. Pero, ¿qué es la extrema pobreza? El Banco Mundial define que las personas que están en la pobreza extrema son las que están viviendo con menos de $1.25 al día: 5.625 guaraníes si es que $ 1 equivale a Gs. 4.500.-
            De las 40.675.200 hectáreas de tierras paraguayas, 7.851.295 hectáreas son malhabidas; es decir, fueron otorgadas de forma irregular e ilegal. Las personas que fueron beneficiadas con las tierras malhabidas son:

-          Alfredo Stroessner
-          Andrés Rodríguez
-          Blas N. Riquelme
-          Humberto Domínguez Dibb
-          Julio Domínguez
-          Conrado Pappalardo
-          Ramón Pappalardo
-          José Pappalardo
-          Luis María Zubizarreta
-          Alberto Planás
-          José Alberto Planás
-          Lucio Vergara Ríos
-          Verónica De Vargas Benítez (hermana 
de Francisco De Vargas (Ministro del Interior).


            Estos son algunos de los INVASORES que usurparon parte del territorio paraguayo durante los años 1954 y 2003. Estas son algunas de las personas que robaron las tierras que tenían que haberse destinadas a los campesinos para que puedan cultivarlas y sustentarse dignamente.
            A todo esto hay que agregar que muchas de las tierras paraguayas también fueron robadas por los generales:
Roberto Knopfelmacher
Otello Carpinelli Yegros
Galo Leongino Escobar
       Gran cantidad de tierras paraguayas fueron usurpadas por el empresario y exsenador colorado Blas N. Riquelme y por el exdictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle.
            Asimismo, una gran cantidad de lotes fueron transferidos en forma irregular al Partido Colorado (para las Seccionales Coloradas).
            “La concesión de tierras destinadas a campesinos pobres a presidentes de la República, ministros, altos funcionarios del gobierno, parlamentarios, caudillos partidarios, militares y policías en actividad y empresarios ligados al poder constituye una gravísima violación de derechos humanos elementales de cientos de miles de personas. Se trata además de la producción de un daño incuantificable a la dignidad y al patrimonio de la nación paraguaya”, sostiene una parte del informe de la CVJ (Comisión Verdad y Justicia).
            Además de las tierras usurpadas por los terratenientes paraguayos, existe gran cantidad de tierras en manos de extranjeros.
            Según un trabajo realizado por el investigador Marcos Glauser, en base a cruzamiento de informaciones y datos del Censo Agropecuario 2008, unas 4.800.000 hectáreas de territorio paraguayo están en manos de brasileños que son alrededor de 250.-
            En la actualidad solamente el brasilero Tranquilo Favero acumula más de 1.000.000 de hectáreas en este país.
             Este invasor (Tranquilo Favero) sostiene que los paraguayos campesinos que quieren recuperar esas tierras tienen que ser golpeados con palos.
            Horacio Cartes (Presidente de Paraguay), afirma que la idea de recuperar estas tierras es una idea de los izquierdistas que pretenden "despojar" a los legítimos propietarios. Cartes no comprende que recuperar lo nuestro no es un despojo sino justicia. Según su línea de pensamiento “cuando el corrupto roba al campesino pobre se llama negocio, cuando el pobre pelea para recuperarlo, se llama violencia.

Al Vino


FUENTE: Investigaciones realizadas por la Comisión Verdad y Justicia, Coordinadora de Derechos Humanos en Paraguay (CODEHUPY) y publicadas en varios medios de comunicación.

           


jueves, 20 de febrero de 2014

CARENCIA DE PATRIOTISMO PROMOCIONA SENTIMENTALISMOS VACÍOS

No se puede hablar de "Patriotismo" cuando los compatriotas pasan injusticias sociales


El patriotismo es amor a la patria. Quien ama la patria es patriota. Quien ama, procura el bienestar de la persona amada o de lo amado y no se queda indiferente ante su padecimiento sino se interesa, se involucra y se compromete en la construcción de su desarrollo y bienestar.

Paraguay, hasta ahora, sigue ubicándose entre los países más corrompidos a nivel sudamericano y a nivel mundial, caracterizándose como país del robo, de la criminalidad, de la delincuencia, de la desigualdad social, de la falta de salud, de trabajo, de educación, de oportunidad para todos. Según The Global Organized Crime Index, que es una organización internacional que mide el nivel de criminalidad y delincuencia en el mundo, de los 197 países del mundo, Paraguay es el 16º país con mayor índice de criminalidad.

El desarrollo y bienestar de un país se miden por la justicia en la administración de sus bienes, recursos y riquezas. Se hace patria cuando existe justicia social. Y esa patria la hacen los patriotas. Si no hay patriotas, no hay patriotismo. Si no hay patriotismo, no hay justicia social. En Paraguay no existe justicia social; por lo tanto, no hay patriotas (suficientes). Es grosero y deshonesto afirmar la existencia del patriotismo si hay persistencia de prácticas que atentan contra la patria o cuando la actitud es la indiferencia ante el padecimiento, las injusticias o las carencias que experimentan los compatriotas.

La falta de patriotismo es una posición ligada a la vergüenza, por lo que se practica y se niega ante cualquier reclamo. Para camuflar esa falta de patriotismo, generalmente se cae en la realización de gestos simbólicos desprovistos de toda responsabilidad seria como cantar el himno nacional en un evento de índole cualquiera, o colocar escarapelas en los lugares más visibles de la vestimenta, escuchar (y hacer escuchar a los vecinos) músicas épicas, colocar banderas patrias en la oficina, en el auto o en la casa, o vestir la remera albirroja cuando juega la Selección Paraguaya de Fútbol, entre otros. Sin embargo, esas prácticas –que no están acompañadas de compromiso– se reducen a una mera promoción de gestos pseudo-patrióticos que reflejan solamente un sentimentalismo vacío, superficial y fugaz.


No hay patriotismo cuando policías y soldados asesinan a su pueblo desarmado
No se puede hablar de patriotismo cuando la indiferencia y la falta compromiso permiten que las autoridades políticas sigan robando o privando al pueblo de remedios, enfermeras/os, médicas/os en los hospitales y centros de salud; cuando faltan trabajos dignos con salarios dignos y jubilaciones dignas, viviendas para todas/os, tierras, asistencia y mercado para campesinas/os; educación gratuita y de calidad; seguridad; alimentación; infraestructuras adecuadas para desarrollar actividades como transportarse, recrearse, etcétera. Si se siguen persiguiendo, encarcelando o asesinado a luchadores sociales; si los policías y militares siguen apuntando las armas del pueblo contra sus propios compatriotas para defender a criminales que se hacen llamar “autoridades”, mientras se siga criminalizando a dirigentes campesinos, sociales y estudiantiles; mientras haya compatriotas pasando estas situaciones, entonces no se puede insinuar siquiera la existencia de patriotismo. Si se osase en afirmar la existencia de patriotismo en ese contexto, sería solamente para el autoengaño con el fin de tranquilizar la conciencia.

Amar a la patria es amar a tus compatriotas, es operar para que todos tengan una vida digna aquí y ahora, porque (parafraseando parte del Himno Nacional Paraguayo), “no pueden existir ni saqueadores ni saqueados, ni opulentos ni carenciados, ni ricos ni pobres, si es que reinan la unión y la igualdad”.

 Al Vino

 

viernes, 31 de enero de 2014

REALIDAD SOCIOPOLÍTICA DEL PUEBLO PARAGUAYO

               ¿Cuánta plata entra en el Fisco? ¿Cuánto es el total de la deuda externa de Paraguay? ¿Cuánta plata se destina a los Ministerios de Salud, de Educación, etc.? ¿Por qué en nuestro país se gasta más en mantener a soldados y la educación se hace en unas escuelas con pésimas condiciones y los profesores (encargados de educar a los hijos de la Patria para que el país progrese) ganan sueldos miserables? Muchas veces no nos hacemos estas preguntas; a veces, incluso, si en el hipotético caso en que se plantee el tema, por lo general la respuesta es otra pregunta: "¿Por qué preguntarnos esas cosas?" "¿A quién le interesa?" Y no faltará quien juzgue que lo mejor es "vivir la vida" y no preguntarnos esas cosas tan complicadas... Y aquí sale a flote un problema social y político de nuestro pueblo paraguayo (de muchos, no de todos) cual es su falta de soberanía, pues no sabe que es protagonista principal de la historia y miembro importantísimo de la sociedad, con capacidad de construir una sociedad más equitativa y que con cada actitud y aptitud aportará al desarrollo de nuestra Nación.
            Con su pasividad, desinterés y desconocimiento (de sus obligaciones y derechos cívicos) lo que se manifiesta es una mentalidad de poca o nula participación en las cuestiones políticas de nuestro país.
            El civil (ciudadano libre con derechos y obligaciones) está llamado a trabajar por él mismo y por los demás, con equidad. Sin embargo, es una tarea difícil todavía para muchos; puesto que, en lo más profundo de nuestro ser seguimos "rezando" y aplicando la jaculatoria de "cada quien para sí, y Dios para todos", y para muchos políticos el mejor argumento para imponer su verdad sigue siendo la prepotencia y la actitud que caracteriza al famoso comisario o coronel paraguayo: quien habla  con tono amenazante o quien habla más fuerte tiene la razón.
            Y no falta la herencia de stronismo en la mente del pueblo al considerar inferior al civil frente al que tuvo o tiene instrucción sobre manejo de armas para asesinar o para morir: el que fracasa es porque no fue "cuartelero". Otros, más caraduras, ante un conflicto o problema con su vecino o con la Justicia, hacen alarde de que tienen a "alguien" poderoso quien les defienda, afirmando así, indirectamente, que son tan incapaces y cobardes al no poder solucionar sus problemas por sí mismos.
            También en las instituciones educativas como también en varias instituciones se habla mucho sobre derecho del niño, de la mujer, del hijo, etc., etc. Es muy bueno, pero no es toda la realidad sino solo una parte de la misma. Hace falta tratar y educar también en las obligaciones, para que las generaciones nuevas aprendan no sólo a exigir sus derechos sino también a cumplir con sus obligaciones.
            Por estos motivos se maneja un concepto errado acerca de la política: “quien se introduce en la arena política es para robar, para mandar, para engañar, mentir y enriquecerse rápido...” No obstante, la política en sí misma ofrece la posibilidad de manejar los bienes públicos para que todos disfrutemos de esos bienes temporales y terrenales con equidad y justicia; no solamente la mayoría, ni menos la minoría, sino todos los que habitamos esta tierra paraguaya; pues Dios hace salir el sol para todos.

Al Vino

FUENTE:http://www.ultimahora.com/notas/226657-LEY-DE-AGUA:-EXPULSI%C3%93N-CAMPESINA-E-IND%C3%8DGENA

EL ROSTRO DE SATANÁS. Aportes para reflexionar sobre el mal, el malo y lo malo.

-Por Alvino Villalba Cuando la gente se imagina cómo sería el rostro del Diablo, la imagen que se crea en la mente es la de un ser parecido ...